Anteriormente ya hemos visto la diferencia entre cuestionario y encuesta, donde definíamos el cuestionario como una etapa dentro del proceso completo de la encuesta, mediante el cual se realiza la recogida de información. Por consiguiente, en este post queremos dar al menos 10 consejos para diseñar un buen cuestionario, teniendo en cuenta que no existen unas pautas establecidas que garanticen la elaboración perfecta.

📝 “La elaboración de un cuestionario es más un arte que una técnica” – J. A. Maldonado
1. Planteamiento de objetivos

Antes de comenzar con el diseño del cuestionario en cuestión, debemos plantear el objetivo principal del estudio. Para ello, seleccionaremos los temas más significativos relacionados con el tema de la investigación y de entre todos ellos destacaremos un tema principal en torno el cual girará todo el cuestionario.

2. Lenguaje adecuado

Una forma de conectar con el encuestado es el lenguaje que se va a utilizar. Hay que tener presente en todo momento la muestra de la población a la que va dirigida el cuestionario, y adaptar el lenguaje que más se ajuste a ella. De esta manera, se busca que no se produzcan confusiones y errores por falta de comprensión.

3. Visualmente atractivo

El cuestionario debe diseñarse de forma que proporcione una fácil lectura y sea atractivo visualmente para favorecer la colaboración de los encuestados. Estas son algunas de las pautas que debemos tener en cuenta para conseguir este fin:

  • Elegir una buena calidad tipográfica y hacer un buen uso de los colores
  • Colocar las preguntas y todas sus respuestas en la misma página
  • Dejar espacio suficiente para preguntas abiertas
  • Numerar las preguntas para seguir un orden lógico
  • Dividir en bloques específicos las preguntas que traten de un mismo tema
4. Incluir encabezado con toda la información necesaria

En esta cabecera al inicio del cuestionario se puede especificar una petición de colaboración, quién realiza la encuesta (institución, empresa o personas), un breve resumen de los objetivos que se persiguen mediante la encuesta y el tiempo necesario para su cumplimentación. Asimismo, se recomienda garantizar por escrito el tratamiento y anonimato de los datos aportados por el encuestado y, si es necesario, también se podría detallar una serie de instrucciones que ayuden a cómo cumplimentar correctamente el cuestionario.

5. Estructura general

Para que el cuestionario no parezca caótico debemos seguir una estructura clara, limpia y ordenada. De esta manera, se comenzará con una cabecera con toda la información necesaria sobre la encuesta (objetivo, duración, tratamiento de datos, anonimato…) y en caso de ser necesario, especificaremos unas instrucciones de cumplimentación del cuestionario. En la parte superior del cuestionario sugerimos incorporar un logo o imagen oficial de la institución o empresa que esté llevando a cabo la encuesta para instituir seguridad y garantía.

A continuación incluiremos toda la batería de preguntas, las cuales recomendamos agrupar por temas si hay un determinado tema sobre el que tienes varias preguntas relacionadas. Con esto ayudamos a que los encuestados respondan más rápido y tengan las respuestas más recientes. Por último, incluiremos la petición de datos personales si son estrictamente necesarios (nombre, email, domicilio…) y nos despediremos con un agradecimiento por la colaboración.

6. Orden de las preguntas

El orden de las preguntas es muy relevante, ya que causan una impresión en el encuestado que hará que conteste a todo el cuestionario o pueda dejarlo incompleto. En primer lugar, se plantea el problema de las primeras preguntas, ya que éstas son las que marcan el tono del cuestionario. Con las preguntas introductorias podemos motivar lo suficiente al encuestado para asegurar su colaboración mediante preguntas cortas, interesantes y fáciles de contestar. Después posicionamos las preguntas clave o más importantes para la investigación, y por último, las preguntas difíciles o delicadas.

7. Codificación de las preguntas y respuestas

La codificación de las preguntas y de cada una de sus respuestas, es un aspecto importante en la fase del tratamiento de datos. Este proceso consiste en la asignación de códigos, números o claves a cada uno de los ítems que posteriormente vayan a ser grabados en una base de datos. Además, los datos codificados son comparables a datos de otras investigaciones previamente codificados mediante el mismo sistema.

8. Fijar la duración máxima

Se deberá fijar de antemano la duración máxima de la que se dispone para su realización. Así se puede partir de una base para estructurar de una manera u otra el cuestionario, siempre sin sobrepasar el límite de tiempo fijado. Adicionalmente, debemos tener en cuenta si la duración de cumplimentación es adecuada para los entrevistados.

9. Realizar un pre-test o prueba piloto

Una vez diseñado por completo el cuestionario recomendamos realizar un pre-test o prueba piloto sobre una muestra pequeña de la población para probar en qué medida son válidos los resultados que se obtienen a través de este. Específicamente se busca comprobar la fiabilidad del cuestionario, detectar posibles errores, analizar si la extensión es la adecuada y medir la relevancia, importancia y coherencia de las preguntas planteadas.

10. No te olvides del agradecimiento final

Como dice el refrán: «es de bien nacidos ser agradecidos»

Aconsejamos siempre dar las gracias al encuestado por su colaboración, ya que en la mayoría de los casos, nos proporciona una información muy útil y nos brinda su tiempo sin recibir nada a cambio.

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Publicado el 3 de junio de 2022